Ocho goles para despejar las dudas
El Barcelona pasa por encima de Osasuna después de dos tropiezos. Los de Guardiola se sacuden los fantasmas con tantos de Messi (3), Villa (2), Cesc (1), Xavi (1) y Roversio (p. p.).

BARCELONA 8-0 OSASUNA. Solo el Barcelona es capaz de combinar a un toque y finalizar a gol con todo el equipo rival metido en su campo. Solo el Barcelona puede jugar sin un ‘nueve’ definido sin que eso suponga un drama. Solo el Barcelona tiene las condiciones para jugar con tres defensas y que su portero viva tranquilo.
Por eso, porque el actual campeón de Liga y Champions es capaz de tener el balón en su dominio durante 39 de los primeros 45 minutos, no se entiende la salida de tono que tuvo Guardiola en la rueda de prensa previa al encuentro.
Este es el mejor Barcelona de la historia. Probablemente el mejor equipo de todos. Los tropiezos no dejan de ser una anécdota para un equipo acostumbrado a la excelencia. Solo necesitaron cinco minutos para sacudirse los fantasmas de los dos pasados empates. Los que tardó Messi para celebrar el primero de la borrachera de goles que se tomó la afición azulgrana.
Guardiola volvió al sistema con el que saludó la presente campaña. Tres defensas (Mascherano, Puyol y Abidal) y Alves en el extremo derecho. El conjunto azulgana acumuló centrocampistas: Busquets, Xavi, Thiago, Cesc, Messi... y Villa por la izquierda. Sin un nueve claro. Le sirvió para golear al Villarreal y le ha servido para noquear a Osasuna.
Los de Mendilíbar aplicaron la fórmula antibarça de moda: presión arriba y acumulación de hombres en el centro del campo. Papel mojado. Este Barça está por encima de dibujos tácticos. Ninguna defensa es capaz de defender una finalización de varios jugadores a un toque.
El Real Madrid es uno de los pocos equipos capaz de hacerlo. Pero solo con espacios en el campo contrario. El Barça lo hace con once jugadores atrincherados en su campo. Y así metió el primero. Busquets encontró a Alves por detrás de los centrales y el brasileño asistió de cabeza a Messi. Marcó el primero de la noche.
Messi fue después el que regaló el segundo gol. Pim, pam, pum. Gol de Cesc. En el primer cuarto de hora el partido estaba sentenciado. El resto fue dejarse llevar. Con el calor de su público y todo a favor, Osasuna no se vio desbordado.
En 45 minutos solo tuvo el 15% de la posesión del balón. Y cinco goles en contra. Dos de Messi, uno de Cesc, otro de Villa y uno en propia meta de Roversio. Pudieron ser más, pero Andrés Fernández contuvo a los azulgrana. Se anticipaba, no obstante, una goleada de escándalo.
Lo fue, pero pudo ser incluso más abultada. El 8-0 final fue hasta un resultado corto para lo que pudo ser. Y eso que el Barcelona se relajó. Quedaban 30 minutos y Guardiola había agotado los tres cambios. Abidal, Puyol y Xavi abandonaron el campo. No así Messi, que le regaló al ‘6’ el sexto del partido.
Con un Barça de escándalo el mejor fue Messi. Tres goles, dos asistencias, dos palos y la sensación de estar ante un jugador único. Pasa el tiempo y crece su figura. Él marcó el octavo con la ayuda de Cesc, que antes le regaló el séptimo a Villa.
Claro que el Barcelona puede ganar títulos esta temporada.
fuente:antena3.
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